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Romanos 11:9-22 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

9. También dice David:“Que sus banquetes se les vuelvan trampas y redes,para que tropiecen y sean castigados.

10. Que sus ojos se queden ciegos y no vean;que su espalda se les doble para siempre.”

11. Ahora pregunto: ¿Será que los judíos, al tropezar, cayeron para no levantarse? ¡De ninguna manera! Al contrario, al desobedecer los judíos, los demás han podido alcanzar la salvación y provocar así los celos de los israelitas.

12. Por eso, si el delito y el fracaso de los judíos han resultado beneficiosos para el mundo, para los no judíos, ¡mucho más beneficiosa será su plena restauración!

13. Pero tengo algo que deciros a vosotros, los que no sois judíos. Puesto que Dios me ha enviado como apóstol a los no judíos, yo doy mucha importancia a este servicio mío.

14. Quiero que los de mi propia raza sientan celos de vosotros, para que así algunos de ellos alcancen la salvación.

15. Pues si el rechazo de los judíos ha significado para el mundo la reconciliación con Dios, ¿qué no significará el que ellos sean aceptados? ¡Nada menos que vida para los que estaban muertos!

16. Pues si el primer pan que se hace de la masa está consagrado a Dios, también lo está la masa entera. Y si la raíz de un árbol está consagrada a Dios, también lo están las ramas.

17. De entre los judíos, que eran como las ramas naturales del olivo, algunos fueron cortados, y en su lugar fuiste injertado tú, que eras como una rama de olivo silvestre. Así llegaste a tener parte en la misma raíz y en la misma savia del olivo.

18. Pero no te creas mejor que las ramas naturales. Y si te crees mejor, recuerda que no eres tú quien sostiene a la raíz sino que la raíz te sostiene a ti.

19. Tal vez dirás: “Sí, pero las ramas fueron cortadas para injertarme a mí en el olivo.”

20. Bien, pero fueron cortadas porque no tenían fe, mientras que tú estás ahí únicamente porque tienes fe. Así que no te jactes, sino más bien siente temor.

21. Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, tampoco a ti te perdonará.

22. Mira, pues, qué bueno es Dios, aunque también qué severo. Ha sido severo con los que cayeron y ha sido bueno contigo. Pero tienes que vivir siempre de acuerdo con su bondad, pues de lo contrario también tú serás cortado.

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