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Mateo 8:15-29 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

15. Le tocó Jesús la mano y la fiebre desapareció. Luego se levantó y se puso a atenderlos.

16. Al anochecer llevaron a Jesús muchas personas endemoniadas. Con una sola palabra expulsó a los espíritus malos, y también curó a todos los enfermos.

17. Esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el profeta Isaías: “Él tomó nuestras debilidades y cargó con nuestras enfermedades.”

18. Jesús, viéndose rodeado por la multitud, ordenó pasar a la otra orilla del lago.

19. Se le acercó entonces un maestro de la ley, que le dijo:–Maestro, deseo seguirte adondequiera que vayas.

20. Jesús le contestó:–Las zorras tienen cuevas, y las aves, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza.

21. Otro, que era uno de sus discípulos, le dijo:–Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre.

22. Jesús le contestó:–Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos.

23. Jesús subió a la barca, y sus discípulos le acompañaron.

24. De pronto se desató sobre el lago una tempestad tan fuerte que las olas cubrían la barca. Pero Jesús se había dormido.

25. Sus discípulos fueron a despertarle, diciendo:–¡Señor, sálvanos! ¡Nos estamos hundiendo!

26. Él les contestó:–¿Por qué tanto miedo? ¡Qué poca es vuestra fe!Dicho esto se levantó, dio una orden al viento y al mar, y todo quedó completamente en calma.

27. Ellos, asombrados, se preguntaban:–¿Quién es este, que hasta los vientos y el mar le obedecen?

28. Cuando llegó Jesús a la otra orilla del lago, a la tierra de Gadara, salieron dos endemoniados de entre las tumbas y se acercaron a él. Eran tan feroces que nadie podía pasar por aquel camino.

29. Y se pusieron a gritar:–¡No te metas con nosotros, Jesús, Hijo de Dios! ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?

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