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Mateo 15:27-38 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

27. –Sí, Señor –dijo ella–, pero hasta los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.

28. Entonces le dijo Jesús:–¡Mujer, qué grande es tu fe! Hágase como quieres.Desde aquel mismo momento, su hija quedó sanada.

29. Jesús, saliendo de allí, se fue a la orilla del lago de Galilea; luego subió al monte y se sentó.

30. Mucha gente se reunió donde él estaba. Llevaban cojos, ciegos, mancos, mudos y otros muchos enfermos; los ponían a los pies de Jesús y él los sanaba.

31. De modo que la gente estaba asombrada al ver que los mudos hablaban, los mancos quedaban sanos, los cojos andaban y los ciegos veían. Y todos alababan al Dios de Israel.

32. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:–Siento compasión de esta gente, porque ya hace tres días que están aquí conmigo y no tienen nada que comer. No quiero enviarlos en ayunas a sus casas, no sea que desfallezcan por el camino.

33. Sus discípulos le dijeron:–Pero ¿cómo encontrar comida para tanta gente en un lugar como este, donde no vive nadie?

34. Jesús les preguntó:–¿Cuántos panes tenéis?–Siete y unos pocos peces –le contestaron.

35. Mandó que la gente se sentara en el suelo,

36. tomó en sus manos los siete panes y los peces y, habiendo dado gracias a Dios, los partió, se los dio a sus discípulos y ellos los repartieron entre la gente.

37. Todos comieron hasta quedar satisfechos, y todavía llenaron siete canastas con los trozos sobrantes.

38. Los que comieron eran cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.

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