Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Marcos 9:18-28 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

18. Dondequiera que se encuentre, el espíritu se apodera de él y lo arroja al suelo; entonces echa espuma por la boca, le rechinan los dientes y se queda rígido. He pedido a tus discípulos que expulsen ese espíritu, pero no han podido.

19. Jesús contestó:–¡Oh, gente sin fe!, ¿hasta cuándo habré de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de soportaros? ¡Traedme aquí al muchacho!

20. Entonces llevaron al muchacho ante Jesús. Pero en cuanto el espíritu vio a Jesús, hizo que le diera un ataque al muchacho, que cayó al suelo revolcándose y echando espuma por la boca.

21. Jesús preguntó al padre:–¿Desde cuándo le pasa esto?–Desde niño –contestó el padre–.

22. Y muchas veces ese espíritu lo ha arrojado al fuego y al agua, para matarlo. Así que, si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos.

23. Jesús le dijo:–¿Cómo que ‘si puedes’? ¡Para el que cree, todo es posible!

24. Entonces el padre del muchacho gritó:–Yo creo. ¡Ayúdame a creer más!

25. Al ver Jesús que se estaba reuniendo mucha gente, reprendió al espíritu impuro diciéndole:–Espíritu mudo y sordo, te ordeno que salgas de este muchacho y no vuelvas a entrar en él.

26. El espíritu gritó e hizo que al muchacho le diera otro ataque. Luego salió de él dejándolo como muerto, de modo que muchos decían que, en efecto, estaba muerto.

27. Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó; y el muchacho se puso en pie.

28. Luego Jesús entró en una casa, y sus discípulos le preguntaron aparte:–¿Por qué nosotros no pudimos expulsar ese espíritu?

Leer capítulo completo Marcos 9