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Marcos 8:23-33 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

23. Jesús tomó de la mano al ciego y lo sacó fuera del pueblo. Le mojó los ojos con saliva, puso las manos sobre él y le preguntó si veía algo.

24. El ciego comenzó a ver y dijo:–Veo gente. Me parecen árboles que andan.

25. Jesús le puso otra vez las manos sobre los ojos, y el hombre miró con atención y quedó sanado: ya todo lo veía claramente.

26. Entonces lo mandó a su casa y le dijo:–No vuelvas al pueblo.

27. Después de esto, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de la región de Cesarea de Filipo. En el camino preguntó a sus discípulos:–¿Quién dice la gente que soy yo?

28. Ellos contestaron:–Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que eres Elías, y otros, que eres uno de los profetas.

29. –Y vosotros, ¿quién decís que soy? –les preguntó.Pedro le respondió:–Tú eres el Mesías.

30. Pero Jesús les ordenó que no hablaran de él a nadie.

31. Comenzó Jesús a enseñarles que el Hijo del hombre tenía que sufrir mucho, y que sería rechazado por los ancianos, por los jefes de los sacerdotes y por los maestros de la ley. Les dijo que lo iban a matar, pero que resucitaría a los tres días.

32. Esto se lo advirtió claramente. Entonces Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderle.

33. Pero Jesús se volvió, miró a los discípulos y reprendió a Pedro diciéndole:–¡Apártate de mí, Satanás! Tú no ves las cosas como las ve Dios, sino como las ven los hombres.

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