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Marcos 4:27-41 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

27. que lo mismo si duerme que si está despierto, lo mismo de noche que de día, la semilla nace y crece sin que él sepa cómo.

28. Y es que la tierra produce por sí misma: primero brota una hierba, luego se forma la espiga y, por último, el grano que llena la espiga.

29. Y cuando el grano ya está maduro, se siega, porque ha llegado el tiempo de la cosecha”.

30. También dijo Jesús: “¿A qué se parece el reino de Dios, o con qué podremos compararlo?

31. Es como una semilla de mostaza que se siembra en la tierra. Es la más pequeña de todas las semillas del mundo;

32. pero, una vez sembrada, crece y se hace mayor que cualquiera otra planta del huerto, y echa ramas tan grandes que hasta los pájaros pueden anidar a su sombra.”

33. De esta manera les enseñaba Jesús el mensaje, por medio de muchas parábolas como estas y hasta donde podían comprender.

34. No les decía nada sin parábolas, aunque a sus discípulos se lo explicaba todo aparte.

35. Al anochecer de aquel mismo día, Jesús dijo a sus discípulos:–Pasemos a la otra orilla del lago.

36. Entonces despidieron a la gente y llevaron a Jesús en la misma barca en que se encontraba. Otras barcas le acompañaban.

37. De pronto se desató una tormenta; y el viento era tan fuerte, que las olas, cayendo sobre la barca, comenzaron a llenarla de agua.

38. Pero Jesús se había dormido en la parte de popa, apoyado sobre una almohada. Le despertaron y le dijeron:–¡Maestro!, ¿no te importa que nos estemos hundiendo?

39. Jesús se levantó, dio una orden al viento y le dijo al mar:–¡Silencio! ¡Cállate!El viento se detuvo y todo quedó completamente en calma.

40. Después dijo Jesús a sus discípulos:–¿Por qué tanto miedo? ¿Todavía no tenéis fe?

41. Y ellos, muy asustados, se preguntaban unos a otros:–¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?

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