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Marcos 14:61-72 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

61. Pero Jesús permaneció callado, sin responder nada. El sumo sacerdote volvió a preguntarle:–¿Eres tú el Mesías, el Hijo del Dios bendito?

62. Jesús le dijo:–Sí, yo soy. Y veréis al Hijo del hombre sentado a la derecha del Todopoderoso y viniendo en las nubes del cielo.

63. Entonces el sumo sacerdote se rasgó las ropas en señal de indignación y dijo:–¿Qué necesidad tenemos de más testigos?

64. Vosotros le habéis oído decir palabras ofensivas contra Dios. ¿Qué os parece?Todos estuvieron de acuerdo en que era culpable y debía morir.

65. Algunos se pusieron a escupirle y, tapándole los ojos y golpeándole, le decían:–¡Adivina quién te ha pegado!También los guardias del templo le daban bofetadas.

66. Pedro estaba abajo, en el patio. En esto llegó una de las sirvientas del sumo sacerdote,

67. la cual, al ver a Pedro calentándose junto al fuego, se quedó mirándole y le dijo:–Tú también andabas con Jesús, el de Nazaret.

68. Pedro lo negó, diciendo:–No le conozco ni sé de qué estás hablando.Y salió fuera, a la entrada. Entonces cantó un gallo.

69. La sirvienta vio otra vez a Pedro y comenzó a decir a los demás:–Este es uno de ellos.

70. Pero él volvió a negarlo. Poco después, los que estaban allí dijeron de nuevo a Pedro:–Seguro que tú eres uno de ellos. Además eres de Galilea.

71. Entonces Pedro comenzó a jurar y perjurar, diciendo:–¡No conozco a ese hombre de quien habláis!

72. En aquel mismo momento cantó el gallo por segunda vez, y Pedro se acordó de que Jesús le había dicho: ‘Antes que cante el gallo por segunda vez, me negarás tres veces.’ Y rompió a llorar.

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