Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Lucas 5:21-33 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

21. Entonces los maestros de la ley y los fariseos comenzaron a pensar: “¿Quién es este, que se atreve a decir palabras ofensivas contra Dios? Tan sólo Dios puede perdonar pecados.”

22. Pero Jesús, dándose cuenta de lo que estaban pensando, les preguntó:–¿Por qué pensáis así?

23. ¿Qué es más fácil, decir: ‘Tus pecados quedan perdonados’ o decir: ‘Levántate y anda’?

24. Pues voy a demostraros que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados.Entonces dijo al paralítico:–A ti te digo: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.

25. Al momento, el paralítico se levantó delante de todos, tomó la camilla en que estaba acostado y se fue a su casa alabando a Dios.

26. Todos se quedaron asombrados y alabaron a Dios, y llenos de miedo dijeron:–Hoy hemos visto cosas maravillosas.

27. Después de esto, Jesús salió y se fijó en uno de los que cobraban impuestos para Roma. Se llamaba Leví y estaba sentado en el lugar donde cobraba los impuestos. Jesús le dijo:–Sígueme.

28. Entonces Leví se levantó, y dejándolo todo siguió a Jesús.

29. Más tarde, Leví hizo en su casa una gran fiesta en honor de Jesús; y muchos de los que cobraban impuestos para Roma, junto con otras personas, estaban sentados con ellos a la mesa.

30. Pero los fariseos y los maestros de la ley pertenecientes a este partido comenzaron a criticar a los discípulos de Jesús. Les decían:–¿Por qué coméis y bebéis con los cobradores de impuestos y los pecadores?

31. Jesús les contestó:–Los que gozan de buena salud no necesitan médico, sino los enfermos.

32. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan a Dios.

33. Le dijeron a Jesús:–Los seguidores de Juan y los de los fariseos ayunan mucho y hacen muchas oraciones, pero tus discípulos no dejan de comer y beber.

Leer capítulo completo Lucas 5