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Lucas 22:30-47 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

30. y comeréis y beberéis a mi mesa en mi reino, y os sentaréis en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.”

31. Dijo también el Señor:–Simón, Simón, mira que Satanás os ha reclamado para zarandearos como a trigo;

32. pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, ayuda a tus hermanos a permanecer firmes.

33. Simón le dijo:–Señor, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel y hasta a morir contigo.

34. Jesús le contestó:–Pedro, te digo que hoy mismo, antes que cante el gallo, negarás tres veces que me conoces.

35. Luego Jesús les preguntó:–Cuando os envié sin bolsa ni provisiones ni sandalias, ¿acaso os faltó algo?Ellos contestaron:–Nada.

36. Entonces les dijo:–Ahora, en cambio, el que tenga bolsa, que la traiga, y también provisiones; y el que no tenga espada, que venda su abrigo y se compre una.

37. Porque os digo que ha de cumplirse en mí lo que dicen las Escrituras: ‘Y fue contado entre los malvados’. Porque todo lo que de mí está escrito ha de cumplirse.

38. Ellos dijeron:–Señor, aquí hay dos espadas.Y él contestó:–Ya basta.

39. Luego salió Jesús y, según su costumbre, se fue al monte de los Olivos. Los discípulos le siguieron.

40. Al llegar al lugar, les dijo:–Orad, para que no caigáis en tentación.

41. Se alejó de ellos como a distancia de un tiro de piedra, y se puso a orar de rodillas,

42. diciendo:–Padre, si quieres, líbrame de esta copa amarga; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.

43. [En esto se le apareció un ángel del cielo, que le daba fuerzas.

44. En medio de un gran sufrimiento, Jesús oraba aún más intensamente, y el sudor le caía al suelo como grandes gotas de sangre.]

45. Cuando se levantó de la oración fue a donde estaban los discípulos, y los encontró dormidos, vencidos por la tristeza.

46. Les dijo:–¿Por qué dormís? Levantaos y orad, para que no caigáis en tentación.

47. Todavía estaba hablando Jesús, cuando llegó un grupo de gente. El que se llamaba Judas, que era uno de los doce discípulos, iba a la cabeza, y se acercó a besar a Jesús.

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