37. pero hacía ya ochenta y cuatro que había quedado viuda. Nunca salía del templo, sino que servía día y noche al Señor, con ayunos y oraciones.
38. Ana se presentó en aquel mismo momento, y comenzó a dar gracias a Dios y a hablar del niño Jesús a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.
39. Cuando ya habían cumplido con todo lo que dispone la ley del Señor, regresaron a Galilea, a su pueblo de Nazaret.
40. Y el niño crecía y se hacía más fuerte y más sabio, y gozaba del favor de Dios.
41. Los padres de Jesús iban cada año a Jerusalén para la fiesta de la Pascua.
42. Y así, cuando Jesús cumplió doce años, fueron todos allá, como era costumbre en esa fiesta.
43. Pero pasados aquellos días, cuando volvían a casa, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres se dieran cuenta.
44. Pensando que Jesús iba entre la gente hicieron un día de camino; pero luego, al buscarlo entre los parientes y conocidos,
45. no lo encontraron. Así que regresaron a Jerusalén para buscarlo allí.
46. Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas.