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Lucas 2:28-43 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

28. Simeón lo tomó en brazos, y alabó a Dios diciendo:

29. “Ahora, Señor, tu promesa está cumplida:ya puedes dejar que tu siervo muera en paz.

30. Porque he visto la salvación

31. que has comenzado a realizarante los ojos de todas las naciones,

32. la luz que alumbrará a los paganosy que será la honra de tu pueblo Israel.”

33. El padre y la madre de Jesús estaban admirados de lo que Simeón decía acerca del niño.

34. Simeón les dio su bendición, y dijo a María, la madre de Jesús:–Mira, este niño está destinado a hacer que muchos en Israel caigan y muchos se levanten. Será un signo de contradicción

35. que pondrá al descubierto las intenciones de muchos corazones. Pero todo esto va a ser para ti como una espada que te atraviese el alma.

36. También estaba allí una profetisa llamada Ana, hija de Penuel, de la tribu de Aser. Era muy anciana. Se había casado siendo muy joven y vivió con su marido siete años;

37. pero hacía ya ochenta y cuatro que había quedado viuda. Nunca salía del templo, sino que servía día y noche al Señor, con ayunos y oraciones.

38. Ana se presentó en aquel mismo momento, y comenzó a dar gracias a Dios y a hablar del niño Jesús a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.

39. Cuando ya habían cumplido con todo lo que dispone la ley del Señor, regresaron a Galilea, a su pueblo de Nazaret.

40. Y el niño crecía y se hacía más fuerte y más sabio, y gozaba del favor de Dios.

41. Los padres de Jesús iban cada año a Jerusalén para la fiesta de la Pascua.

42. Y así, cuando Jesús cumplió doce años, fueron todos allá, como era costumbre en esa fiesta.

43. Pero pasados aquellos días, cuando volvían a casa, el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres se dieran cuenta.

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