13. gritaban:–¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!
14. Al verlos, Jesús les dijo:–Id a presentaros a los sacerdotes.Mientras iban, quedaron limpios de su enfermedad.
15. Uno de ellos, al verse sanado, regresó alabando a Dios a grandes voces,
16. y se inclinó hasta el suelo ante Jesús para darle las gracias. Este hombre era de Samaria.
17. Jesús dijo:–¿Acaso no son diez los que quedaron limpios de su enfermedad? ¿Dónde están los otros nueve?
18. ¿Únicamente este extranjero ha vuelto para alabar a Dios?
19. Y dijo al hombre:–Levántate y vete. Por tu fe has sido sanado.
20. Los fariseos preguntaron a Jesús cuándo había de llegar el reino de Dios, y él les contestó:–La venida del reino de Dios no es posible de calcular.
21. No se dirá: ‘Aquí está’ o ‘Allí está’, porque el reino de Dios ya está entre vosotros.
22. Y dijo a sus discípulos:–Vendrán tiempos en que querréis ver siquiera uno de los días del Hijo del hombre, pero no lo veréis.
23. Algunos dirán: ‘Aquí está’, o ‘Allí está’, pero no vayáis ni los sigáis.
24. Porque así como el relámpago, con su resplandor, ilumina el cielo de uno a otro lado, así será el Hijo del hombre el día de su venida.
25. Pero primero tiene que sufrir mucho y ser rechazado por la gente de este tiempo.