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Lucas 10:19-31 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

19. Os he dado poder para que pisoteéis serpientes y alacranes, y para que triunféis sobre toda la fuerza del enemigo sin sufrir ningún daño.

20. Pero no os alegréis de que los espíritus os obedezcan, sino de que vuestros nombres ya estén escritos en el cielo.

21. En aquel momento, Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que ocultaste a los sabios y entendidos. Sí, Padre, porque así lo has querido.

22. “Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre; y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo quiera darlo a conocer.”

23. Volviéndose a los discípulos les dijo aparte: “Dichosos quienes vean lo que estáis viendo vosotros,

24. porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; desearon oir lo que vosotros oís, y no lo oyeron.”

25. Un maestro de la ley fue a hablar con Jesús, y para ponerle a prueba le preguntó:–Maestro, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?

26. Jesús le contestó:–¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?

27. El maestro de la ley respondió:–‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y ama a tu prójimo como a ti mismo.’

28. Jesús le dijo:–Bien contestado. Haz eso y tendrás la vida.

29. Pero el maestro de la ley, queriendo justificar su pregunta, dijo a Jesús:–¿Y quién es mi prójimo?

30. Jesús le respondió:–Un hombre que bajaba por el camino de Jerusalén a Jericó fue asaltado por unos bandidos. Le quitaron hasta la ropa que llevaba puesta, le golpearon y se fueron dejándolo medio muerto.

31. Casualmente pasó un sacerdote por aquel mismo camino, pero al ver al herido dio un rodeo y siguió adelante.

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