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Juan 8:6-18 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

6. Preguntaron esto para ponerle a prueba y tener algo de qué acusarle, pero Jesús se inclinó y se puso a escribir en la tierra con el dedo.

7. Luego, como seguían preguntándole, se enderezó y les respondió:–El que de vosotros esté sin pecado, que le arroje la primera piedra.

8. Volvió a inclinarse y siguió escribiendo en la tierra.

9. Al oir esto, uno tras otro fueron saliendo, empezando por los más viejos. Cuando Jesús se encontró solo con la mujer, que se había quedado allí,

10. se enderezó y le preguntó:–Mujer, ¿dónde están? ¿Ninguno te ha condenado?

11. Contestó ella:–Ninguno, Señor.Jesús le dijo:–Tampoco yo te condeno. Vete y no vuelvas a pecar.]

12. Jesús se dirigió otra vez a la gente, diciendo:–Yo soy la luz del mundo. El que me siga tendrá la luz que le da vida y nunca andará en oscuridad.

13. Los fariseos le dijeron:–Tú estás dando testimonio a favor tuyo; ese testimonio no tiene valor.

14. Jesús les contestó:–Mi testimonio sí tiene valor, aunque lo dé yo mismo a mi favor, pues yo sé de dónde procedo y a dónde voy. En cambio, vosotros no lo sabéis.

15. Vosotros juzgáis según los criterios humanos. Yo no juzgo a nadie;

16. y si juzgo, mi juicio es conforme a la verdad, porque no juzgo yo solo, sino que el Padre, que me envió, juzga conmigo.

17. En vuestra ley está escrito que cuando dos testigos dicen lo mismo, su testimonio es válido.

18. Pues bien, yo mismo soy un testigo a mi favor, y el Padre, que me envió, es el otro testigo.

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