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Juan 18:12-28 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

12. Los soldados de la tropa, con su comandante y los guardias judíos del templo, arrestaron a Jesús y lo ataron.

13. Le llevaron primero a casa de Anás, porque este era suegro de Caifás, el sumo sacerdote de aquel año.

14. Este Caifás era el mismo que había dicho a los judíos: “Es mejor que un solo hombre muera por el pueblo.”

15. Simón Pedro y otro discípulo seguían a Jesús. El otro discípulo era conocido del sumo sacerdote, de modo que entró con Jesús en la casa;

16. pero Pedro se quedó fuera, a la puerta. Por eso, el discípulo conocido del sumo sacerdote salió y habló con la portera, e hizo entrar a Pedro.

17. La portera preguntó a Pedro:–¿No eres tú uno de los discípulos de ese hombre?Pedro contestó:–No, no lo soy.

18. Como hacía frío, los criados y los guardias del templo habían encendido fuego y estaban allí, calentándose. Pedro también estaba entre ellos, calentándose junto al fuego.

19. El sumo sacerdote comenzó a preguntar a Jesús acerca de sus discípulos y de lo que enseñaba.

20. Jesús le respondió:–Yo he hablado públicamente delante de todo el mundo. Siempre he enseñado en las sinagogas y en el templo, donde se reúnen todos los judíos; así que no he dicho nada en secreto.

21. ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a quienes me han escuchado y que ellos digan de qué les hablaba. Ellos saben lo que he dicho.

22. Cuando Jesús dijo esto, uno de los guardias del templo le dio una bofetada, diciéndole:–¿Así contestas al sumo sacerdote?

23. Jesús le respondió:–Si he dicho algo malo, muéstrame qué ha sido; y si lo que he dicho está bien, ¿por qué me pegas?

24. Entonces Anás envió a Jesús, atado, al sumo sacerdote Caifás.

25. Entre tanto, Simón Pedro seguía allí, calentándose junto al fuego. Le preguntaron:–¿No eres tú uno de los discípulos de ese hombre?Pedro lo negó, diciendo:–No, no lo soy.

26. Luego le preguntó uno de los criados del sumo sacerdote, pariente del hombre a quien Pedro le había cortado la oreja:–¿No te vi con él en el huerto?

27. Pedro lo negó otra vez, y en aquel mismo instante cantó el gallo.

28. Llevaron a Jesús de la casa de Caifás al palacio del gobernador romano. Como ya comenzaba a amanecer, los judíos no entraron en el palacio, pues habrían quedado ritualmente impuros y no habrían podido comer la cena de Pascua.

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