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Hechos 27:8-20 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

8. y navegando con dificultad a lo largo de la costa, llegamos a un lugar llamado Buenos Puertos, cerca del pueblo de Lasea.

9. Se había perdido mucho tiempo y ya era peligroso viajar por mar porque se acercaba el invierno. Por eso, Pablo les aconsejó:

10. –Señores, veo que este viaje va a ser muy peligroso, y que vamos a perder tanto el barco como su carga, y hasta podemos perder la vida.

11. Pero el centurión hizo más caso al dueño y al capitán del barco que a Pablo.

12. Y como aquel puerto no era bueno para invernar, casi todos pensaron que sería mejor salir de él e intentar llegar a Fenice, un puerto de Creta que mira al noroeste y al sudoeste, y pasar allí el invierno.

13. Creyendo que podrían seguir el viaje porque comenzaba a soplar un viento suave del sur, partieron y navegaron junto a la costa de la isla de Creta.

14. Pero, poco después, un viento huracanado del nordeste azotó el barco y comenzó a arrastrarlo.

15. Como no podíamos mantener el barco de cara al viento, tuvimos que dejarnos llevar por él.

16. Pasamos por detrás de una pequeña isla llamada Cauda, donde el viento no soplaba con tanta fuerza, y con mucho trabajo logramos izar el bote salvavidas.

17. Una vez a bordo, reforzaron el barco con sogas. Luego, como tenían miedo de encallar en los bancos de arena llamados la Sirte, echaron el ancla flotante y se dejaron llevar del viento.

18. Al día siguiente, la tempestad todavía era violenta, así que comenzaron a arrojar al mar la carga del barco;

19. y al tercer día, con sus propias manos, arrojaron también el aparejo del mismo.

20. Durante muchos días no se dejaron ver ni el sol ni las estrellas, y con la gran tempestad que nos azotaba habíamos perdido ya toda esperanza de salvarnos.

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