Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hechos 22:15-27 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

15. Pues vas a ser testigo suyo ante todo el mundo, y vas a contar lo que has visto y oído.

16. Ahora no esperes más. Levántate y bautízate invocando el nombre del Señor, para limpiarte de tus pecados.’

17. “Cuando regresé a Jerusalén, fui al templo a orar y tuve una visión.

18. Vi al Señor, que me dijo: ‘Date prisa, sal en seguida de Jerusalén porque no van a hacer caso de lo que dices de mí.’

19. Yo le respondí: ‘Señor, ellos saben que yo iba por todas las sinagogas para encarcelar y torturar a los que creían en ti.

20. Además, cuando mataron a tu siervo Esteban, que daba testimonio de ti, yo mismo estaba allí aprobando que lo mataran; e incluso cuidé la ropa de quienes lo mataron.’

21. Pero el Señor me dijo: ‘Ponte en camino, pues voy a enviarte a naciones lejanas.’ ”

22. Hasta este momento le escucharon, pero entonces comenzaron a gritar:–¡Ese hombre no debe vivir! ¡Quítalo de en medio!

23. Y como seguían gritando y sacudiendo sus ropas y lanzando polvo al aire,

24. el comandante ordenó que metieran a Pablo en el cuartel y que le azotaran para averiguar por qué la gente gritaba en contra suya.

25. Pero cuando ya lo tenían atado para azotarle, Pablo preguntó al centurión allí presente:–¿Tenéis autoridad para azotar a un ciudadano romano, sin ni siquiera haberle juzgado?

26. Al oir esto, el centurión fue a dar aviso al comandante, diciéndole:–¿Qué vas a hacer? ¡Ese hombre es ciudadano romano!

27. Entonces el comandante se acercó a Pablo y le preguntó:–¿Es cierto que tú eres ciudadano romano?–Sí –le contestó Pablo.

Leer capítulo completo Hechos 22