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Hechos 18:8-24 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

8. Crispo, jefe de la sinagoga, junto con toda su familia, creyó en el Señor; y también muchos de Corinto, al oir el mensaje, creyeron y fueron bautizados.

9. Una noche, el Señor dijo a Pablo en una visión: “No tengas miedo. Sigue anunciando el mensaje y no calles,

10. porque yo estoy contigo y nadie podrá hacerte daño, pues muchos de esta ciudad pertenecen a mi pueblo.”

11. Así que Pablo permaneció un año y medio en Corinto, enseñando entre ellos el mensaje de Dios.

12. Pero en el tiempo en que Galión era gobernador de Acaya, los judíos se juntaron contra Pablo. Le llevaron al tribunal

13. y dijeron al gobernador:–Este hombre anda convenciendo a la gente de que deben adorar a Dios en una forma que va contra la ley.

14. Pablo estaba a punto de hablar, cuando Galión dijo a los judíos:–Si se tratara de algún delito o crimen grave, yo, por supuesto, me tomaría la molestia de oiros a vosotros los judíos;

15. pero como se trata de palabras, de nombres y de vuestra ley, arregladlo vosotros mismos. Yo no quiero meterme en esos asuntos.

16. Y los echó del tribunal.

17. Entonces agarraron todos a una a Sóstenes, jefe de la sinagoga, y le golpearon allí mismo, delante del tribunal. Pero Galión no hacía el menor caso.

18. Pablo se quedó aún bastantes días en Corinto. Después se despidió de los hermanos y se embarcó con Priscila y Áquila para ir a la región de Siria. En Cencreas, antes de embarcar, se rapó la cabeza para cumplir una promesa que había hecho.

19. Cuando llegaron a Éfeso, Pablo, dejando a Priscila y Áquila, entró en la sinagoga para hablar con los judíos que se reunían allí.

20. Estos le rogaron que se quedara más tiempo, pero no quiso,

21. sino que se despidió diciendo:–Si Dios quiere, volveré otra vez a visitaros.Después se embarcó y partió de Éfeso.

22. Pasando por Cesarea, llegó a Jerusalén para saludar a los de la iglesia, y de allí se dirigió a Antioquía.

23. Al cabo de cierto tiempo salió de nuevo a recorrer uno por uno los lugares de Galacia y Frigia, animando a todos los creyentes.

24. Por aquel entonces llegó a Éfeso un judío llamado Apolos, natural de la ciudad de Alejandría. Era muy elocuente y conocía muy bien las Escrituras.

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