7. Acordaos de quienes os han dirigido y os han anunciado el mensaje de Dios; meditad en cómo han terminado sus vidas y seguid el ejemplo de su fe.
8. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre.
9. No os dejéis llevar por enseñanzas diferentes y extrañas. Es mejor que nuestros corazones se fortalezcan en el amor de Dios, que en seguir normas sobre alimentos; tales normas nunca han sido de provecho.
10. Nosotros tenemos un altar distinto, del cual no tienen derecho a comer los sacerdotes del antiguo santuario.