Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hebreos 10:8-24 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

8. En primer lugar dice que Dios no quiere ni le agradan sacrificios u ofrendas de animales, ni holocaustos para quitar el pecado, a pesar de que son cosas que la ley manda ofrecer.

9. Y después añade: “Aquí vengo para hacer tu voluntad.” Es decir, que quita aquellos sacrificios antiguos y pone en su lugar uno nuevo.

10. Dios nos ha consagrado por cuanto su voluntad fue cumplida por Jesucristo al ofrecer su cuerpo en sacrificio una sola vez y para siempre.

11. Todo sacerdote judío oficia cada día, y sigue ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, aunque estos nunca pueden quitar los pecados.

12. Pero Jesucristo ofreció por los pecados un solo sacrificio para siempre, y luego se sentó a la derecha de Dios.

13. Allí está esperando hasta que Dios haga de sus enemigos el estrado de sus pies.

14. Así, por medio de una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los que han sido consagrados a Dios.

15. El mismo Espíritu Santo nos lo confirma, al decir:

16. “El pacto que haré con ellosdespués de aquellos díasserá este, dice el Señor:Pondré mis leyes en su corazóny las escribiré en su mente.

17. Y no me acordaré másde sus pecados y maldades.”

18. De modo que cuando los pecados han sido perdonados, no hay necesidad de más ofrendas por el pecado.

19. Por tanto, hermanos, ahora podemos entrar con entera libertad en el santuario por medio de la sangre de Jesucristo,

20. siguiendo el camino nuevo, el camino de vida que él nos abrió a través del velo, es decir, a través de su propio cuerpo.

21. Jesús es nuestro gran sacerdote que está al frente de la casa de Dios.

22. Acerquémonos, pues, a Dios con un corazón sincero y una fe completamente segura, limpios nuestros corazones de mala conciencia y lavados nuestros cuerpos con agua pura.

23. Mantengámonos firmes, sin dudar, en la esperanza de la fe que profesamos, porque Dios cumplirá la promesa que nos ha hecho.

24. Procuremos ayudarnos unos a otros a tener más amor y hacer el bien.

Leer capítulo completo Hebreos 10