Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hebreos 10:24-39 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

24. Procuremos ayudarnos unos a otros a tener más amor y hacer el bien.

25. No dejemos de asistir a nuestras reuniones, como hacen algunos, sino animémonos unos a otros; tanto más cuanto que vemos que el día del Señor se acerca.

26. Porque si seguimos pecando intencionadamente después de haber conocido la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados.

27. Solo queda la terrible amenaza del juicio y del fuego ardiente que destruirá a los enemigos de Dios.

28. Cuando alguien que desobedece a la ley de Moisés tiene dos o tres testigos en contra, se le condena a muerte sin compasión.

29. Pues bien, ¿no creéis que merecen mucho mayor castigo los que pisotean al Hijo de Dios y desprecian su sangre, los que insultan al Espíritu del Dios que los ama? Porque esa sangre es la que confirma el pacto, y con ella fueron consagrados.

30. Sabemos que el Señor ha dicho: “A mí me corresponde hacer justicia; yo pagaré.” Y también ha dicho: “El Señor juzgará a su pueblo.”

31. ¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios viviente!

32. Recordad los tiempos pasados, cuando acababais de recibir la luz y soportasteis con fortaleza los sufrimientos de una gran lucha.

33. Algunos fuisteis insultados y maltratados públicamente, y otros os unisteis en el sufrimiento con los que así eran tratados.

34. Tuvisteis compasión de los que estaban en la cárcel, y hasta con alegría os dejasteis quitar vuestros bienes, sabiendo que en el cielo tenéis algo mucho mejor, que permanece para siempre.

35. No perdáis, pues, vuestra confianza, porque ella os traerá una gran recompensa.

36. Necesitáis tener fortaleza en el sufrimiento, para hacer la voluntad de Dios y recibir lo que él ha prometido.

37. Pues la Escritura dice:“Pronto, muy prontovendrá el que tiene que venir.No tardará.

38. Mi justo por la fe vivirá;pero si se vuelve atrás,dejará de agradarme.”

39. Nosotros, sin embargo, no somos de los que se vuelven atrás y van a su condenación, sino de los que alcanzan la salvación porque tienen fe.

Leer capítulo completo Hebreos 10