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Hebreos 10:1-12 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

1. La ley de Moisés era solamente una sombra de los bienes que habían de venir; no su verdadera realidad. Por eso la ley no puede hacer perfectos a quienes cada año se acercan a Dios para ofrecerle los mismos sacrificios.

2. Pues si la ley realmente pudiera purificarlos del pecado, ya no se sentirían culpables y dejarían de ofrecer sacrificios.

3. Pero estos sacrificios sirven más bien para hacerles recordar sus pecados cada año,

4. ya que la sangre de los toros y de los chivos no puede quitar los pecados.

5. Por eso Cristo, al entrar en el mundo, dijo a Dios:“No quieres sacrificios ni ofrendas,sino que me has dado un cuerpo.

6. No te agradan los holocaustosni las ofrendas para quitar el pecado.

7. Entonces dije: ‘Aquí vengo,tal como está escrito de mí en el libro,para hacer, oh Dios, tu voluntad.’ ”

8. En primer lugar dice que Dios no quiere ni le agradan sacrificios u ofrendas de animales, ni holocaustos para quitar el pecado, a pesar de que son cosas que la ley manda ofrecer.

9. Y después añade: “Aquí vengo para hacer tu voluntad.” Es decir, que quita aquellos sacrificios antiguos y pone en su lugar uno nuevo.

10. Dios nos ha consagrado por cuanto su voluntad fue cumplida por Jesucristo al ofrecer su cuerpo en sacrificio una sola vez y para siempre.

11. Todo sacerdote judío oficia cada día, y sigue ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, aunque estos nunca pueden quitar los pecados.

12. Pero Jesucristo ofreció por los pecados un solo sacrificio para siempre, y luego se sentó a la derecha de Dios.

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