Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Filipenses 2:18-30 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

18. Alegraos también vosotros y tomad parte en mi propia alegría.

19. Confiado en el Señor Jesús, espero enviaros pronto a Timoteo para alegrarme al recibir noticias vuestras.

20. Porque no tengo a nadie más que piense igual que yo y que de veras se preocupe por vuestro bien;

21. todos buscan su interés personal y no el interés de Jesucristo.

22. Pero ya sabéis del buen comportamiento de Timoteo y de cómo ha servido conmigo en el anuncio del mensaje, ayudándome como si fuera mi hijo.

23. Así que espero enviároslo en cuanto yo sepa cómo van mis asuntos;

24. aunque confío en el Señor que también yo mismo iré pronto.

25. Igualmente me ha parecido necesario enviaros al hermano Epafrodito, mi compañero de trabajo y de armas, a quien vosotros mismos me mandasteis para atender mis necesidades.

26. Él deseaba mucho veros a todos, y se sentía muy preocupado porque os habíais enterado de que se encontraba enfermo.

27. Y es cierto que lo estuvo, y hasta a punto de morir; pero Dios tuvo compasión de él, y no solo de él sino también de mí, para que yo no tuviera más penas de las que ya tengo.

28. Por eso os lo he enviado a toda prisa, para que os alegréis al verle de nuevo y yo no tenga tanta tristeza.

29. Recibidle con toda alegría, como a hermano en el Señor, y estimad siempre a quienes son como él,

30. que estuvo a punto de morir por servir a Cristo. Puso en peligro su vida por prestarme los servicios que vosotros no podíais prestarme personalmente.

Leer capítulo completo Filipenses 2