Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Filipenses 1:1-15 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

1. Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los que en la ciudad de Filipos forman parte del pueblo santo y están unidos a Cristo Jesús; es decir, a toda la comunidad, con sus obispos y diáconos.

2. Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su paz sobre vosotros.

3. Siempre, al acordarme de vosotros, doy gracias a mi Dios;

4. y cuando oro, pido siempre con alegría por todos vosotros,

5. que desde el primer día y hasta hoy os habéis solidarizado con la causa del evangelio.

6. Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer en vosotros su buena obra, la irá llevando a buen fin mientras llega el día en que Jesucristo regrese.

7. Es muy justo que piense así de todos vosotros, porque os tengo mucho cariño y porque participáis conmigo de las mismas bendiciones, ya sea que me encuentre en la cárcel o que me presente ante las autoridades para defender y confirmar el anuncio del evangelio.

8. Dios sabe cuánto deseo veros a todos, por el entrañable amor de Jesucristo.

9. Pido en oración que aumente más y más vuestro amor, y que alcancéis mucha sabiduría y entendimiento en todo,

10. para saber escoger siempre lo mejor. Así podréis vivir una vida limpia y no habrá nada que reprocharos cuando Cristo regrese;

11. pues entonces presentaréis una abundante cosecha de buenas acciones gracias a Jesucristo, para honra y gloria de Dios.

12. Hermanos, quiero que sepáis que mi situación ha venido en realidad a ayudar al anuncio del evangelio.

13. Toda la gente de palacio, y todos los demás, saben que estoy preso por seguir a Cristo.

14. Y al verme preso, la mayoría de los hermanos se ha animado a anunciar el mensaje, sin miedo y con más confianza en el Señor.

15. Es cierto que algunos anuncian a Cristo por envidia y rivalidad, pero otros lo hacen con buena intención.

Leer capítulo completo Filipenses 1