9. La Escritura dice:“Ha dado generosamente a los pobresy su justicia permanece para siempre.”
10. Dios, que da la semilla que se siembra y el alimento que se come, os dará todo lo necesario para vuestra siembra, y la hará crecer y hará que vuestra generosidad produzca una gran cosecha.
11. Así tendréis toda clase de riquezas y podréis dar generosamente. Y la colecta que enviéis será motivo de que, por medio de nosotros, los hermanos den gracias a Dios.
12. Porque al llevar esta ayuda a los hermanos, no solamente les llevamos lo que les hace falta, sino que los movemos a dar muchas gracias a Dios.
13. Y alabarán a Dios, pues esta ayuda les demostrará que vosotros obedecéis al evangelio de Cristo, y también honrarán a Dios por vuestra contribución para ellos y para todos.