14. No os unáis en un mismo yugo con los que no creen, pues ¿qué tienen en común la justicia y la injusticia? ¿O qué unión puede haber entre la luz y la oscuridad?
15. No puede haber armonía entre Cristo y Belial ni entre un creyente y un incrédulo.
16. No puede haber nada en común entre el templo de Dios y los ídolos. Porque nosotros somos el templo del Dios viviente, como él mismo dijo:“Viviré y andaré entre ellos;yo seré su Diosy ellos serán mi pueblo.”
17. Por eso también dice el Señor:“Salid de en medio de ellos, y apartaos;no toquéis nada impuro.Entonces yo os recibiré