Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Corintios 1:7-18 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

7. Tenemos una esperanza firme respecto de vosotros, porque nos consta que, así como tenéis parte en los sufrimientos, también tenéis parte en el consuelo que viene de Dios.

8. Hermanos, queremos recordaros cuántas dificultades encontramos en la provincia de Asia. Fue una prueba tan dura que ya no podíamos resistir más, y hasta perdimos la esperanza de salir con vida.

9. Nos sentíamos como condenados a muerte. Pero esto sirvió para enseñarnos a no confiar en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos.

10. Dios nos libró y nos librará de tan gran peligro de muerte; y confiamos en que seguirá librándonos,

11. si vosotros nos ayudáis orando por nosotros. Si muchos oran por nosotros, muchos también darán gracias a Dios por las bendiciones que de él recibimos.

12. Tenemos un motivo de orgullo: que la conciencia nos dice que nos hemos portado limpia y sinceramente en este mundo, y especialmente entre vosotros. Esto no se debe a nuestra propia sabiduría, sino a que Dios, en su bondad, nos ha ayudado a vivir así.

13. En nuestras cartas no escribimos nada que no podáis leer y entender. Y espero que lleguéis a entender perfectamente,

14. como ya lo habéis entendido en parte, que cuando regrese nuestro Señor Jesús os sentiréis orgullosos de nosotros, como también nosotros nos sentiremos orgullosos de vosotros.

15. Confiando en esto, yo había pensado ir primero a veros y haceros así el regalo de visitaros dos veces:

16. pensaba visitaros primero al pasar camino de Macedonia, y después, al regresar, visitaros otra vez. Así podríais ayudarme luego a seguir mi viaje a Judea.

17. ¿Será que cuando decidí hacer esto no lo pensé seriamente? ¿O creéis que yo hago mis planes con doblez, diciendo “sí” cuando es “no” y “no” cuando es “sí”?

18. Dios es testigo de que no os decimos “sí” y “no” al mismo tiempo.

Leer capítulo completo 2 Corintios 1