10. Dios nos libró y nos librará de tan gran peligro de muerte; y confiamos en que seguirá librándonos,
11. si vosotros nos ayudáis orando por nosotros. Si muchos oran por nosotros, muchos también darán gracias a Dios por las bendiciones que de él recibimos.
12. Tenemos un motivo de orgullo: que la conciencia nos dice que nos hemos portado limpia y sinceramente en este mundo, y especialmente entre vosotros. Esto no se debe a nuestra propia sabiduría, sino a que Dios, en su bondad, nos ha ayudado a vivir así.
13. En nuestras cartas no escribimos nada que no podáis leer y entender. Y espero que lleguéis a entender perfectamente,
14. como ya lo habéis entendido en parte, que cuando regrese nuestro Señor Jesús os sentiréis orgullosos de nosotros, como también nosotros nos sentiremos orgullosos de vosotros.