Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Corintios 7:12-28 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

12. En cuanto a los demás, os digo (como cosa mía y no del Señor): si la mujer de algún hermano no es creyente, pero se muestra de acuerdo en seguir viviendo con él, que el hermano no se divorcie de ella.

13. Y si una mujer creyente está casada con un hombre no creyente que se muestra de acuerdo en seguir viviendo con ella, que no se divorcie de él.

14. Pues el esposo no creyente es santificado por su unión con una mujer creyente, y la mujer no creyente es santificada por su unión con un esposo creyente. De otra manera, vuestros hijos serían impuros; pero, de hecho, ya forman parte del pueblo santo.

15. Ahora bien, si el esposo o la esposa no creyentes insisten en separarse, que lo hagan. En estos casos, el hermano o la hermana quedan en libertad, porque Dios os ha llamado a vivir en paz.

16. Pues ¿cómo sabes tú, esposa, si acaso puedes salvar a tu esposo? ¿O cómo sabes tú, esposo, si acaso puedes salvar a tu esposa?

17. Como quiera que sea, cada uno debe vivir según los dones que el Señor le ha concedido y tal como era cuando Dios lo llamó. Esta es la norma que doy en todas las iglesias.

18. Si Dios llama a uno que ha sido circuncidado, no trate este de disimular su circuncisión; y si llama a uno que no ha sido circuncidado, no debe circuncidarse.

19. Porque lo importante no es estar o no estar circuncidado, sino obedecer los mandatos de Dios.

20. Quédese cada uno en la condición en que se encontraba cuando Dios lo llamó.

21. Si cuando fuiste llamado eras esclavo, no te preocupes, aunque si tienes oportunidad de conseguir tu libertad, debes aprovecharla.

22. Pues el que era esclavo cuando fue llamado a creer en el Señor, ahora es un hombre libre al servicio del Señor; y, de la misma manera, el que era hombre libre cuando fue llamado, ahora es esclavo de Cristo.

23. Dios os ha comprado a gran precio; no permitáis que otros hombres os hagan esclavos.

24. Así pues, hermanos, que cada cual permanezca delante de Dios en la condición en que se encontraba cuando fue llamado.

25. Respecto a los solteros no tengo ningún mandato especial del Señor; pero doy mi opinión, como uno que es digno de confianza por la misericordia del Señor.

26. A mí me parece que el hombre debe quedarse tal como está, por causa de los tiempos difíciles en que vivimos.

27. Si tienes mujer, no la abandones; pero si no tienes, no la busques.

28. Si te casas no cometes pecado, y si una joven se casa tampoco comete pecado. Sin embargo, los que se casan van a tener problemas que yo querría evitarles.

Leer capítulo completo 1 Corintios 7