Capítulos

  1. 1
  2. 2
  3. 3
  4. 4
  5. 5
  6. 6
  7. 7
  8. 8
  9. 9
  10. 10
  11. 11
  12. 12
  13. 13
  14. 14
  15. 15
  16. 16

Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

1 Corintios 5 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

II. CORRECCIÓN DE CIERTAS ACTITUDES (5.1–6.20)

Un grave caso de inmoralidad

1. Se oye decir que uno de vosotros tiene como mujer a su propia madrastra. Este es un caso tan grave de inmoralidad, que ni siquiera se da entre los paganos.

2. ¡Y estáis tan llenos de orgullo, cuando deberíais estar llenos de tristeza! El hombre que vive en semejante situación debe ser expulsado de entre vosotros.

3. En cuanto a mí, aunque en el cuerpo no estoy presente entre vosotros, lo estoy en el espíritu; y, como si estuviera presente, en nombre de nuestro Señor Jesucristo he pronunciado ya mi sentencia sobre el que así actúa.

4. Cuando os reunáis, yo estaré con vosotros en espíritu, y también el poder del Señor Jesús estará con todos.

5. Entonces ese hombre deberá ser entregado a Satanás, para que se destruya lo que es puramente humano y el espíritu se salve cuando venga el Señor.

6. No tenéis motivos para sentiros orgullosos. Ya conocéis el dicho: “Un poco de levadura hace fermentar toda la masa.”

7. Así que echad fuera esa vieja levadura que os corrompe, para que seáis como el pan hecho de masa nueva, como el pan sin levadura que se come en la Pascua y el que en realidad sois vosotros. Porque Cristo, que es el Cordero de nuestra Pascua, fue muerto en sacrificio por nosotros.

8. Así que celebremos nuestra Pascua con la sinceridad y la verdad que son el pan sin levadura, y no con la vieja levadura de la maldad y la perversidad.

9. En mi otra carta os decía que no debéis tener trato con quienes cometen inmoralidades sexuales.

10. Con esto no quería decir que os apartarais por completo de todos los que en este mundo son inmorales, avaros, ladrones o idólatras, pues para eso tendríais que saliros del mundo.

11. Lo que quise decir es que no debéis tener trato con ninguno que, llamándose hermano, sea inmoral, avaro, idólatra, chismoso, borracho o ladrón. Con gente así, ni siquiera os sentéis a comer.

12-13. No me toca a mí juzgar a los de fuera; Dios será quien los juzgue. Pero vosotros debéis juzgar a los de dentro. Por eso, quitad a ese pecador de en medio de vosotros.