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1 Corintios 15:26-40 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

26. y el último enemigo que será derrotado es la muerte.

27. Porque Dios lo ha sometido todo debajo de los pies de Cristo. Aunque al decir que todo le ha quedado sometido es evidente que esto no incluye a Dios mismo, puesto que Dios es quien le sometió todas las cosas.

28. Cuando todo haya quedado sometido a Cristo, entonces Cristo mismo, que es el Hijo, se someterá a Dios, que es quien sometió a él todas las cosas. Así, Dios será todo en todo.

29. De otra manera, los que se bautizan por los muertos, ¿para qué lo hacen? Si los muertos no resucitan, ¿para qué bautizarse por ellos?

30. ¿Y por qué ponernos nosotros en peligro a todas horas?

31. Porque, hermanos, todos los días estoy en peligro de muerte. Esto es tan cierto como la satisfacción que siento por vosotros como creyentes en nuestro Señor Jesucristo.

32. Yo he luchado con las fieras en Éfeso, pero ¿qué he ganado con ello? Si es verdad que los muertos no resucitan, entonces, como algunos dicen, “¡Comamos y bebamos, que mañana moriremos!”

33. No os dejéis engañar. Como se ha dicho: “Las malas compañías echan a perder las buenas costumbres.”

34. Volved al buen juicio y no pequéis, pues algunos de vosotros no conocen a Dios. Digo esto para que os avergoncéis.

35. Tal vez alguno preguntará: “¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Qué clase de cuerpo tendrán?”

36. ¡La pregunta es tonta! Cuando se siembra, la semilla tiene que morir para que tome vida la planta.

37. Lo que se siembra no es la planta que ha de brotar, sino un simple grano, sea de trigo o de otra cosa.

38. Después Dios le da la forma que quiere, y a cada semilla le da el cuerpo que le corresponde.

39. No todos los cuerpos son iguales, sino que uno es el cuerpo del hombre, otro el de los animales, otro el de las aves y otro el de los peces.

40. Del mismo modo, hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres; pero una es la hermosura de los cuerpos celestes y otra la hermosura de los terrestres.

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