Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Números 31:18-35 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

18. A las muchachas vírgenes dejadlas con vida, y quedaos con ellas.

19. Y todos los que hayáis matado a alguien o hayáis tocado un cadáver, quedaos fuera del campamento durante siete días. Tanto vosotros como los prisioneros deberéis purificaros al tercero y al séptimo día.

20. Purificad también toda la ropa y todos los objetos de cuero, de pelo de cabra o de madera.

21. El sacerdote Eleazar dijo a todos los soldados que habían estado en la batalla:–Esta es una ley que el Señor dio a Moisés:

22. Los objetos de oro, plata, bronce, hierro, estaño o plomo

23. –en una palabra, todo lo que resista al fuego–, los purificaréis poniéndolos al fuego y lavándolos con el agua de purificación. Las cosas que no resistan al fuego, las purificaréis solo con agua.

24. El séptimo día lavaréis vuestra ropa y quedaréis puros. Después podréis entrar en el campamento.

25. El Señor dijo a Moisés:

26. “Con ayuda del sacerdote Eleazar y de los jefes de familia del pueblo, haz la cuenta de la gente y de los animales arrebatados a los madianitas;

27. divídelo todo en dos partes iguales, y distribuye una parte entre los que fueron a pelear y la otra entre el resto del pueblo.

28. Recoge además una parte para mí: de lo que les toque a los soldados, tanto de la gente como de los bueyes, asnos y ovejas, tomarás uno de cada quinientos

29. y se lo darás al sacerdote Eleazar como contribución para mí.

30. De la mitad correspondiente al resto de los israelitas, tanto de la gente como de los bueyes, asnos y ovejas, o sea de todos los animales, tomarás uno de cada cincuenta y se lo darás a los levitas encargados del servicio de mi santuario.”

31. Moisés y Eleazar hicieron tal como el Señor se lo había ordenado a Moisés.

32. Todo lo que se le quitó al enemigo, sin contar lo que los soldados recogieron por su parte, fueron seiscientas setenta y cinco mil ovejas,

33. setenta y dos mil bueyes,

34. sesenta y un mil asnos

35. y treinta y dos mil muchachas vírgenes.

Leer capítulo completo Números 31