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Números 22:6-22 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

6. Ven en seguida y maldice a este pueblo por mí, pues es más fuerte que nosotros. Quizá así pueda yo derrotarlos y expulsarlos del país. Yo sé que tus bendiciones y tus maldiciones siempre se cumplen.”

7. Los ancianos de Moab y de Madián se fueron con dinero en la mano para pagar las maldiciones, y al llegar a donde estaba Balaam le dieron el mensaje de parte de Balac.

8. Balaam les dijo:–Quedaos aquí esta noche y yo os responderé según lo que el Señor me ordene.Los ancianos de Moab se quedaron con él.

9. Pero Dios se apareció a Balaam y le preguntó:–¿Quiénes son esos hombres que están contigo?

10. Balaam le respondió:–Balac, hijo de Sipor, que es rey de Moab, los envió a decirme

11. que un pueblo ha salido de Egipto y se ha extendido por todo el país. Balac quiere que yo vaya en seguida a maldecirlos, para ver si así puede derrotarlos y echarlos fuera de su territorio.

12. Entonces Dios dijo a Balaam:–No vayas con ellos ni maldigas a ese pueblo, porque a ese pueblo lo he bendecido yo.

13. Al día siguiente, Balaam se levantó y dijo a los jefes que había enviado Balac:–Regresad a vuestra tierra. El Señor no me permite ir con vosotros.

14. Los jefes de Moab regresaron a donde estaba Balac, y le dijeron:–Balaam no quiso venir con nosotros.

15. Pero Balac insistió y volvió a enviar otros jefes, esta vez en mayor número y de más importancia que los primeros.

16. Ellos fueron a ver a Balaam y le dijeron:–Balac, hijo de Sipor, nos manda a decirte: ‘Por favor, no te niegues a venir.

17. Yo te daré los más grandes honores, y haré todo lo que me pidas; pero ven y hazme el favor de maldecir a este pueblo.’

18. Pero Balaam les respondió:–Aunque Balac me diera todo el oro y la plata que caben en su palacio, yo no podría hacer nada, ni grande ni pequeño, que fuera contra las órdenes del Señor mi Dios.

19. Sin embargo, quedaos aquí también esta noche, y veré qué me dice esta vez el Señor.

20. Por la noche, Dios se apareció a Balaam y le dijo:–Si esos hombres han venido a buscarte, levántate y vete con ellos, pero tendrás que hacer solamente lo que yo te diga.

21. Balaam se levantó al día siguiente, ensilló su asna y se fue con los jefes moabitas.

22. Balaam iba montado en su asna y le acompañaban dos criados.Pero la ira de Dios se encendió contra él porque se había ido, y el ángel del Señor se interpuso en su camino para cerrarle el paso.

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