11. Después se cambiará de ropa y se llevará las cenizas a un lugar limpio fuera del campamento.
12. “El fuego que arde en el altar no debe apagarse nunca. El sacerdote le añadirá leña todas las mañanas, y dispondrá sobre el fuego el animal que se va a quemar; y quemará también en el altar la grasa de los sacrificios de reconciliación.
13. El fuego del altar estará siempre encendido. No debe apagarse nunca.
14. “Las siguientes instrucciones se refieren a las ofrendas de cereales: Los sacerdotes las ofrecerán ante el altar, delante del Señor.