1. “Si alguien toma de sus ganados una vaca o un toro para ofrecer al Señor un sacrificio de reconciliación, el animal ofrecido deberá ser sin defecto.
2. El que presenta la ofrenda pondrá la mano sobre la cabeza del animal ofrecido, y luego lo degollará a la entrada de la tienda del encuentro. Los sacerdotes, por su parte, rociarán la sangre por encima y alrededor del altar.
3. “El que presenta el animal para ofrecer un sacrificio de reconciliación, presentará al Señor, como ofrenda quemada, la grasa que cubre las vísceras del animal,