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Levítico 26:18-37 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

18. “Si a pesar de esto no me obedecéis, os volveré a castigar siete veces por vuestros pecados.

19. Haré pedazos vuestro necio orgullo; haré que el cielo os niegue su lluvia y la tierra sus frutos.

20. En vano gastaréis vuestras fuerzas, porque la tierra no os producirá nada ni los árboles del campo os darán frutos.

21. “Si os seguís oponiendo a mí y negándoos a obedecerme, volveré a castigaros siete veces más, conforme a vuestros pecados.

22. Lanzaré sobre vosotros bestias salvajes que os dejarán sin hijos, que despedazarán a vuestros ganados y reducirán vuestro número hasta que no haya quien transite por vuestros caminos.

23. “Si a pesar de todo esto no os corregís, sino que seguís oponiéndoos a mí,

24. yo también me opondré a vosotros y os castigaré aún siete veces más por vuestros pecados.

25. Haré venir sobre vosotros una espada que vengue el pacto; y correréis a refugiaros en vuestras ciudades, pero yo os enviaré enfermedades y caeréis en poder del enemigo.

26. “Cuando yo destruya vuestra provisión de alimentos, diez mujeres cocerán en un solo horno vuestro pan, y lo racionaréis tanto que, aunque comáis, no quedaréis satisfechos.

27. “Si a pesar de esto no me obedecéis, sino que seguís oponiéndoos a mí,

28. yo también me opondré a vosotros, y con ira os castigaré aún otras siete veces más por vuestros pecados.

29. Entonces os comeréis a vuestros propios hijos e hijas.

30. Yo destruiré vuestros santuarios paganos y partiré en dos vuestros altares de incienso; amontonaré vuestros cuerpos sin vida sobre los cuerpos sin vida de vuestros ídolos, y os mostraré mi desprecio;

31. arruinaré vuestras ciudades y destruiré vuestros santuarios, y no me deleitaré más con el aroma de vuestros perfumes.

32. “Destruiré el país, y aquellos enemigos vuestros que vengan a vivir en él, se quedarán asombrados.

33. A vosotros os esparciré entre las naciones, y con la espada desnuda os perseguiré; vuestro país se convertirá en un desierto y vuestras ciudades en espantosas ruinas.

34. Entonces la tierra disfrutará de tranquilidad todo el tiempo que permanezca desolada y que vosotros estéis en el país de vuestros enemigos; así descansará y se desquitará de lo que antes no descansó.

35. Todo el tiempo que permanezca desolada, la tierra disfrutará de los días de reposo que no tuvo mientras vosotros habitasteis en ella.

36. “A aquellos de vosotros que queden con vida en terreno enemigo, les haré sentir tanto miedo que huirán por el simple ruido de una hoja al caer; huirán como si los persiguieran con una espada, y caerán sin que nadie los persiga.

37. Tropezarán unos contra otros como si huyeran de la guerra, aunque nadie los persiga. ¡Ninguno de vosotros podrá hacer frente a vuestros enemigos!

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