28. No hagáis trabajo alguno ese día, porque es el Día del perdón, en el que obtendréis el perdón ante el Señor vuestro Dios.
29. El que no dedique ese día al ayuno, quienquiera que sea, será eliminado de entre su pueblo.
30. Y al que haga algún trabajo ese día, quienquiera que sea, lo haré desaparecer de su pueblo.
31. “No hagáis trabajo alguno. Es una ley permanente, que pasará de padres a hijos y dondequiera que viváis.