24. Tampoco presentaréis al Señor animales con los testículos heridos, golpeados, arrancados o cortados. No practiquéis estas cosas en vuestra tierra.
25. Tampoco recibáis de un extranjero estos animales como alimento para vuestro Dios, porque son animales con defecto y no os serán aceptados.”
26. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
27. “Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, deberá quedarse al lado de su madre durante siete días, pero a partir del octavo día podrá ser aceptado para quemarlo como ofrenda al Señor.
28. “No mates en el mismo día a una vaca o una oveja y a su cría.
29. “Cuando presentes una ofrenda de acción de gracias al Señor, hazlo de tal manera que sea bien recibida.
30. Además, cómela el mismo día y no dejes nada para el día siguiente. Yo soy el Señor.
31. “Poned en práctica mis mandamientos; cumplidlos. Yo soy el Señor.
32. “No profanéis mi santo nombre, y así seré santificado entre los israelitas. Yo soy el Señor, que os ha consagrado
33. y os ha sacado de Egipto para ser vuestro Dios. Yo soy el Señor.”