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Jueces 7:7-25 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

7. Entonces el Señor dijo a Gedeón: “Con esos trescientos hombres voy a salvaros y a derrotar a los madianitas. Todos los demás pueden irse.”

8. Gedeón mandó entonces que todos los demás regresaran a sus tiendas; pero antes de que se fueran les recogió los cántaros y los cuernos de carnero. Tan solo se quedó con los trescientos hombres escogidos, acampando más arriba de los madianitas, que estaban en el valle.

9. Aquella noche el Señor ordenó a Gedeón: “Levántate y baja a atacar a los madianitas, pues los voy a entregar en tus manos.

10. Pero si tienes miedo de atacarlos, baja antes al campamento con Purá, tu criado,

11. y escucha lo que digan. Después te sentirás con más ánimo para atacarlos.”Entonces Gedeón bajó con Purá, su criado, hasta los puestos avanzados del campamento enemigo.

12. Los madianitas, los amalecitas y la gente del oriente se habían esparcido por el valle como una plaga de langostas. Tenían tantos camellos como arena hay a la orilla del mar.

13. Al acercarse Gedeón al campamento enemigo, oyó que un soldado le contaba a otro un sueño que había tenido. Le decía:–Soñé que un pan de cebada venía rodando hasta nuestro campamento, y que chocaba contra una tienda y la hacía caer.

14. Su compañero le contestó:–Eso no es otra cosa que la espada de Gedeón, hijo de Joás, el israelita. Dios va a entregar en manos de Gedeón a los madianitas y a todo su campamento.

15. Al oir cómo se había contado e interpretado el sueño, Gedeón adoró al Señor. Después volvió al campamento israelita y ordenó:–¡Arriba, que el Señor va a entregarnos el campamento madianita!

16. En seguida dividió sus trescientos hombres en tres grupos, y les dio cuernos de carnero a todos y unos cántaros vacíos que llevaban dentro antorchas encendidas.

17. Y les dijo:–Cuando llegue yo al otro lado del campamento enemigo, fijaos en mí y haced lo mismo que yo haga.

18. Cuando yo y los que van conmigo toquemos el cuerno, tocadlo vosotros también alrededor de todo el campamento y gritad: “¡Por el Señor y por Gedeón!”

19. Así pues, Gedeón y sus cien hombres llegaron al otro lado del campamento cuando estaba a punto de comenzar el turno de guardia de medianoche. Entonces tocaron los cuernos de carnero y rompieron los cántaros que llevaban en las manos,

20. y los tres grupos tocaron al mismo tiempo los cuernos de carnero y rompieron los cántaros. En la mano izquierda llevaban las antorchas encendidas, y los cuernos de carnero en la derecha, y gritaban: “¡Guerra! ¡Por el Señor y por Gedeón!”

21. Y como los israelitas se quedaron quietos en sus puestos alrededor del campamento, y todos en el ejército madianita gritaban y salían huyendo

22. mientras los trescientos israelitas seguían tocando los cuernos de carnero, el Señor hizo que los madianitas lucharan entre sí, y que salieran huyendo hasta Bet-sitá, camino de Sererá, y hasta la frontera de Abel-meholá, junto a Tabat.

23. Entonces se llamó a los israelitas de las tribus de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, para que persiguieran a los madianitas.

24. Gedeón mandó mensajeros por los montes de Efraín, ordenando que los hombres de esta tribu bajaran a luchar contra los madianitas y ocuparan los lugares por donde se podía cruzar el río en Bet-bará y en el Jordán, antes de que ellos llegaran. Los de Efraín cumplieron estas órdenes,

25. y además capturaron a dos jefes madianitas llamados Oreb y Zeeb. A Oreb lo mataron en la peña que ahora se conoce como Peña de Oreb. A Zeeb lo mataron en el lagar que lleva su nombre. Y después de perseguir a los madianitas, llevaron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Gedeón, que estaba al otro lado del Jordán.

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