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Jueces 20:8-30 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

8. Como un solo hombre se pusieron todos de pie y dijeron:–Ninguno de nosotros volverá a su tienda o a su casa.

9. Lo que haremos es echar a suertes quiénes han de atacar Guibeá.

10. Uno de cada diez hombres de todas las tribus se encargará de conseguir comida para el ejército; los demás irán a dar su merecido a Guibeá por esta infamia que se ha cometido en Israel.

11. Todos los israelitas se unieron, como un solo hombre, para atacar la ciudad.

12. Mandaron mensajeros por todo el territorio de la tribu de Benjamín, a decirles: “¿Qué crimen es este cometido por algunos de vosotros?

13. Entregadnos a esos pervertidos que están en Guibeá, para que los matemos y purifiquemos a Israel de esa maldad.”Pero los de Benjamín no hicieron caso a sus hermanos israelitas,

14. sino que los benjaminitas de todas las ciudades se juntaron en Guibeá para pelear contra los demás israelitas.

15. Los soldados alistados de las ciudades de Benjamín fueron veintiséis mil, sin contar setecientos hombres escogidos que eran de Guibeá.

16. Entre todos ellos había setecientos zurdos que manejaban tan bien la honda que podían dar con la piedra a un cabello, sin fallar nunca.

17. Por su parte, los otros israelitas reunieron cuatrocientos mil guerreros experimentados.

18. Los israelitas fueron a Betel, y allí consultaron a Dios para saber qué tribu debía atacar primero a los de Benjamín. El Señor les respondió que Judá sería la primera.

19. Así pues, los israelitas se levantaron temprano y acamparon frente a Guibeá.

20. Avanzaron contra los de Benjamín y se situaron frente a Guibeá en orden de batalla.

21. Pero los de Benjamín salieron de la ciudad, y aquel día mataron a veintidós mil israelitas.

22-24. Por eso los israelitas fueron a Betel a lamentarse en presencia del Señor hasta el anochecer, y allí le consultaron si debían volver a atacar a sus hermanos de la tribu de Benjamín. Como el Señor les ordenó atacar, cobraron ánimo, y al día siguiente volvieron a presentar batalla contra los benjaminitas en el mismo lugar donde la habían presentado el día anterior.

25. Pero por segunda vez los benjaminitas salieron de Guibeá a atacarlos, y mataron a otros dieciocho mil soldados israelitas.

26. Entonces todos los soldados de Israel y todo el pueblo fueron nuevamente a Betel, a lamentarse delante del Señor. Todo el día lo pasaron sin comer, y ofrecieron al Señor holocaustos y sacrificios de reconciliación.

27-28. En aquel tiempo, el arca del pacto de Dios estaba en Betel, y su sacerdote era Finees, hijo de Eleazar y nieto de Aarón. Y los israelitas consultaron al Señor: “¿Debemos atacar una vez más a nuestros hermanos de la tribu de Benjamín, o es mejor que nos demos por vencidos?” El Señor les dijo: “Atacad, que mañana yo os daré la victoria.”

29. Entonces algunos soldados israelitas se escondieron alrededor de Guibeá,

30. mientras los demás marchaban aquel tercer día contra los de Benjamín y se colocaban en orden de batalla frente a Guibeá, como las otras dos veces.

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