8. Al quinto día, el levita se levantó temprano para irse, pero otra vez el padre de la muchacha le rogó que comiera algo antes de salir, para que recobrara las fuerzas; así que comieron juntos hasta que se hizo tarde.
9. Cuando el levita se levantó para irse con su concubina y su criado, su suegro le hizo ver que ya era muy tarde y que el día estaba terminando, y le invitó a quedarse otra noche y pasarla contento, y salir al otro día temprano.
10. Pero el levita no quiso quedarse otra noche más, sino que se fue con su concubina, su criado y sus dos asnos ensillados. Cuando tuvieron ante ellos a Jebús, es decir, Jerusalén,
11. el criado dijo al levita:–¿Qué te parece si pasamos la noche en esa ciudad de jebuseos?
12. El levita le respondió:–No vamos a ir a ninguna ciudad que no sea israelita. Sigamos hasta Guibeá,
13. y procuremos pasar la noche, sea en Guibeá o en Ramá.
14. Así pues, siguieron adelante, y cuando el sol se ponía llegaron a Guibeá, ciudad de la tribu de Benjamín.