12. Entonces Manoa le dijo:–Cuando se cumpla lo que nos has dicho, ¿cómo debemos criar al niño? ¿Qué tendremos que hacer con él?
13. El ángel del Señor respondió:–Que tu mujer haga todo lo que le he dicho:
14. que no tome vino ni ningún otro producto de la vid, ni licor, ni coma nada impuro. Simplemente, que haga lo que le he ordenado.
15-16. Manoa, sin saber que aquel hombre era el ángel del Señor, le dijo:–Por favor, quédate con nosotros a comer un cabrito que vamos a prepararte.El ángel le contestó:–Aunque me quedara, no podría compartir contigo tu comida. Pero puedes ofrecer el cabrito en holocausto al Señor.
17. Entonces Manoa dijo al ángel:–Dinos al menos cómo te llamas, para que te estemos agradecidos cuando se cumpla lo que nos has dicho.
18. Pero el ángel le respondió:–¿Para qué quieres saber mi nombre? Es un secreto admirable.