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Jueces 11:28-38 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

28. A pesar de todo, el rey de los amonitas no hizo caso del mensaje de Jefté.

29. Entonces el espíritu del Señor vino sobre Jefté, y este recorrió Galaad y Manasés, pasando por Mispá de Galaad, para invadir el territorio de los amonitas.

30. Y Jefté le hizo esta promesa al Señor: “Si me das la victoria sobre los amonitas,

31. yo te ofreceré en holocausto a quien primero salga de mi casa a recibirme cuando yo regrese de la batalla.”

32. Jefté invadió el territorio de los amonitas, los atacó y el Señor le dio la victoria.

33. Mató Jefté a muchos enemigos, y conquistó veinte ciudades entre Aroer, Minit y Abel-queramim. De este modo los israelitas dominaron a los amonitas.

34. Cuando Jefté volvió a su casa en Mispá, la única hija que tenía salió a recibirle bailando y tocando panderetas. Aparte de ella no tenía otros hijos,

35. así que, al verla, se rasgó la ropa en señal de desesperación y le dijo:–¡Ay, hija mía, qué gran dolor me causas! ¡Y eres tú misma el motivo de mi desgracia, pues he hecho una promesa al Señor y ahora tengo que cumplirla!

36. Ella le respondió:–Padre mío, haz conmigo lo que prometiste al Señor, ya que él ha cumplido su parte al darte la victoria sobre tus enemigos los amonitas.

37. Te ruego, sin embargo, que me concedas dos meses para andar por los montes, con mis amigas, llorando por tener que morir sin haberme casado.

38. Jefté le concedió los dos meses, y durante ese tiempo anduvo ella por los montes, con sus amigas, llorando porque iba a morir sin haberse casado.

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