Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Josué 24:8-22 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

8. hasta que os traje a la tierra de los amorreos, en el lado oriental del Jordán. Ellos pelearon contra vosotros, pero yo los hice caer en vuestras manos y vosotros los derrotasteis y os adueñasteis de la región.

9. Después Balac, hijo de Sipor, rey de los moabitas, vino a pelear contra vosotros. Balac mandó ir en busca de Balaam, el hijo de Beor, para que os maldijera;

10. pero yo no dejé que Balaam os maldijera, y tuvo que bendeciros. Así os salvé.

11. Entonces cruzasteis el río Jordán y llegasteis hasta Jericó. Los que vivían en Jericó (amorreos, ferezeos, cananeos, hititas, gergeseos, heveos y jebuseos) pelearon contra vosotros, pero yo hice que los derrotarais.

12. A los dos reyes amorreos no los derrotasteis con espadas ni con arcos, sino que yo envié mi pánico delante de vosotros, de modo que ellos huyeron antes de que llegarais.

13. Yo os di tierras que no habíais trabajado y ciudades que no habíais construido. Ahora vivís en ellas, y coméis uvas y aceitunas que no plantasteis.Y añadió Josué:

14. –Por todo esto, respetad al Señor y servidle con sinceridad y lealtad. Apartaos de los dioses que vuestros antepasados adoraron a orillas del río Éufrates y en Egipto, y servid al Señor.

15. Pero si no queréis servir al Señor, elegid hoy a quién vais a servir: si a los dioses a los que vuestros antepasados servían a orillas del Éufrates, o a los dioses de los amorreos que viven en esta tierra. Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.

16. Entonces el pueblo dijo:–¡No permita el Señor que le abandonemos por servir a otros dioses!

17. El Señor fue quien nos sacó, a nosotros y a nuestros antepasados, de Egipto, donde éramos esclavos. Él fue quien hizo tantas maravillas delante de nuestros ojos, y quien nos protegió y nos defendió durante el camino, cuando pasamos entre tantos pueblos.

18. Él echó de delante de nosotros a todos los pueblos que estaban en nuestro camino, y a los amorreos que vivían aquí. Por todo esto, nosotros también serviremos al Señor, pues él es nuestro Dios.

19. Pero Josué les dijo:–Vosotros no podréis servir al Señor, porque él es un Dios santo y celoso que no tolerará vuestras rebeliones y pecados.

20. Si le abandonáis y servís a otros dioses, el Señor responderá haciéndoos mal, y os destruirá a pesar de haberos hecho tanto bien.

21. El pueblo le contestó:–Eso no sucederá. Nosotros serviremos al Señor.

22. Entonces Josué dijo:–Vosotros sois vuestros propios testigos de que habéis escogido servir al Señor.–Lo somos –respondieron ellos.

Leer capítulo completo Josué 24