13. Y aunque una y otra vez os he advertido acerca de vuestra conducta, no habéis querido obedecerme, y ni siquiera me habéis respondido. Yo, el Señor, lo afirmo.
14. Por eso, lo mismo que hice con el santuario de Siló, voy a hacerlo con este templo que me está dedicado, y que yo os di a vosotros y a vuestros antepasados, y en el cual confiáis.
15. Os arrojaré de mi presencia como antes arrojé a vuestros hermanos, los descendientes de Efraín.’
16. “Tú, Jeremías, no ores por este pueblo, no me ruegues ni me supliques por ellos. No me insistas, porque no te escucharé.