28. y están gordos y bien alimentados.Su maldad no tiene límites:no hacen justicia al huérfanoni reconocen el derecho de los pobres.
29. ¿No los he de castigar por estas cosas?¿No he de dar su merecido a gente así?Yo, el Señor, lo afirmo.
30. ‘Algo terrible, espantoso,está pasando en este país.
31. Lo que anuncian los profetas es mentira;los sacerdotes gobiernan a su antojo,¡y mi pueblo así lo quiere!Pero, ¿qué haréis cuando llegue el fin?’ ”