1. El Señor se dirigió a Jeremías, después que Nebuzaradán, comandante de la guardia, lo dejara libre en Ramá. Nebuzaradán le había encontrado preso y encadenado entre la gente de Jerusalén y de Judá que era llevada al destierro a Babilonia.
2. El comandante de la guardia llevó aparte a Jeremías y le dijo: “El Señor tu Dios amenazó con enviar esta desgracia a esta tierra,
3. y ahora ha cumplido su amenaza. Esto os ha pasado porque pecasteis contra el Señor y no le obedecisteis.