Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Jeremías 35:5-16 Dios Habla Hoy con Deuterocanónicos Versión Española (DHHED)

5. Serví a los recabitas jarros y copas llenos de vino, y les dije: “Tomad un poco de vino.”

6. Ellos respondieron: “Nosotros no bebemos vino, porque Jonadab, hijo de Recab, nuestro antepasado, prohibió para siempre que nosotros y nuestros descendientes bebiésemos vino.

7. También nos prohibió construir casas, sembrar campos y plantar o tener viñas. Nos mandó que habitáramos siempre en tiendas de campaña, para vivir mucho tiempo en esta tierra donde andamos como extranjeros.

8. Y nosotros hemos obedecido todas las órdenes de nuestro antepasado Jonadab, y nunca bebemos vino, ni nosotros ni nuestras mujeres ni nuestros hijos,

9. ni construimos casas para vivir, ni tenemos viñas ni terrenos sembrados.

10. Vivimos en tiendas de campaña y cumplimos todo lo que nuestro antepasado Jonadab nos ordenó.

11. Pero cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, invadió este país, decidimos venir a Jerusalén para huir de los ejércitos caldeos y sirios; por eso estamos viviendo en Jerusalén.”

12. Entonces el Señor se dirigió a Jeremías y le dijo:

13. “Yo, el Señor todopoderoso y Dios de Israel, te ordeno que vayas y digas a la gente de Judá y de Jerusalén: ‘Aprended la lección y obedeced mis órdenes. Yo, el Señor, lo digo.

14. Los descendientes de Jonadab, hijo de Recab, han cumplido la orden que él les dio de no beber vino, y hasta el día de hoy no lo beben porque han obedecido la orden de su antepasado. Yo también os he dado a vosotros órdenes una y otra vez, pero no me habéis obedecido.

15. Os he enviado, uno tras otro, a todos mis siervos los profetas, a deciros: Dejad vuestra mala conducta y vuestras malas acciones. No vayáis tras otros dioses ni les rindáis culto, y así podréis seguir viviendo en la tierra que os he dado a vosotros y a vuestros antepasados. Pero no habéis querido hacerme caso ni me habéis obedecido.

16. Los descendientes de Jonadab, hijo de Recab, han cumplido la orden que su antepasado les dio; en cambio, el pueblo de Israel no me ha obedecido.

Leer capítulo completo Jeremías 35