7. En un momento dado decido arrancar, derribar y destruir una nación o un reino.
8. Pero si esa nación se aparta del mal, entonces ya no le envío el castigo que le tenía preparado.
9. En otra ocasión decido construir y hacer crecer una nación o un reino.
10. Pero si esa nación hace lo malo y desatiende mis advertencias, entonces ya no le envío los beneficios que le tenía preparados.
11. “Proclama, pues, a la gente de Judá y a los habitantes de Jerusalén que yo, el Señor, les digo: ‘Estoy haciendo planes contra vosotros; estoy pensando en castigaros. Dejad ya el mal camino; mejorad vuestra conducta y vuestras obras.’
12. Pero ellos te van a decir: ‘¡No pierdas tu tiempo! Preferimos vivir como a nosotros nos gusta y seguir tercamente las malas inclinaciones de nuestro corazón.’ ”
13. Por eso, el Señor dice:“Preguntad entre las nacionessi alguien ha oído cosa semejante.¡El pueblo de Israelha hecho algo horrible!