10. Si no nos hubiéramos demorado tanto aquí, ¡ya habríamos ido y venido dos veces!
11. Entonces su padre les contestó:–Puesto que no hay otro remedio, haced esto: llevad en vuestros costales un regalo para ese hombre. Llevadle de lo mejor que el país produce: un poco de bálsamo, un poco de miel, perfumes, mirra, nueces y almendras.
12. Llevad también el doble del dinero y entregad personalmente el dinero que os devolvieron; tal vez fue un error.
13. ¡Vamos!, tomad a vuestro hermano e id otra vez a ver a ese hombre.
14. Que el Dios todopoderoso le haga tener compasión de vosotros para que deje libre a vuestro otro hermano y a Benjamín. En cuanto a mí, si he de quedarme sin hijos, ¡pues me quedaré sin hijos!
15. Los hijos de Jacob tomaron los regalos, el doble del dinero, y a Benjamín, y se fueron a Egipto. Cuando llegaron ante José,
16. y José vio que Benjamín estaba con ellos, dijo al mayordomo de su casa:–Lleva a estos hombres a mi casa, y mata una vaca y prepárala, porque ellos comerán conmigo hoy al mediodía.
17. El mayordomo hizo tal y como José le ordenó, y los llevó personalmente;
18. pero ellos se asustaron porque los llevaban a la casa de José, y se dijeron:–¡Esto es un pretexto! Nos han traído aquí por el dinero que nos devolvieron la vez pasada. Van a atacarnos y hacernos trabajar como esclavos, junto con nuestros animales.
19. Así que, al llegar a la puerta de la casa, se acercaron al mayordomo para hablar con él,
20. y le dijeron:–¡Ay, señor! La otra vez vinimos de veras a comprar trigo,
21. pero cuando llegamos al lugar donde íbamos a pasar la noche, abrimos nuestros costales, y ahí, en la boca de cada costal, estaba el dinero de cada uno de nosotros. El dinero estaba completo. Ahora lo hemos traído para devolverlo,
22. y también trajimos más dinero para comprar trigo. Pero no sabemos quién puso nuestro primer dinero en los costales.
23. El mayordomo contestó:–Calmaos, no tengáis miedo. El Dios vuestro y de vuestro padre debe de haber puesto ese dinero en vuestros costales, pues yo recibí el dinero que habíais pagado.El mayordomo sacó a Simeón y lo llevó a donde estaban ellos;
24. luego llevó a todos a la casa de José, les dio agua para que se lavaran los pies, y también dio de comer a sus asnos.